Los beneficios para la salud de la fibra alimentaria son bien reconocidos por los expertos de las comunidades sanitarias y científicas, así como por las autoridades gubernamentales. Muchos científicos han vinculado la ingesta de fibra alimentaria con una reducción del riesgo de muchas enfermedades. Estas incluyen mejoras en la función digestiva y el tránsito intestinal, la salud gastrointestinal, el azúcar en sangre y la respuesta a la insulina, la obesidad, el colesterol elevado (hiperlipidemia), la presión arterial elevada (hipertensión) y algunos tipos de cáncer.
Tres mecanismos importantes son responsables de los beneficios fisiológicos de la fibra alimentaria: (1) generación de volumen, (2) viscosidad y (3) fermentación. Algunas fibras alimentarias contribuyen con los beneficios por medio de más de un mecanismo; es decir, el plantago contribuye tanto a la generación de volumen como a la viscosidad. Estos mecanismos, con distintas fibras alimentarias conocidos por estos efectos, se muestran en los siguientes diagramas:
FERMENTABILIDA |
Alta |
Baja |
|
Alta |
Disminución del colesterol |
Fermentación |
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Baja |
Generación de volumen |
Generación de volumen |
FERMENTABILIDA |
Alta |
Baja |
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Alta |
Goma guar |
Oligosacáridos e inulina |
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Baja |
Pectina |
Celulosa |
Se necesitan todos los tipos de fibras todos los días para que el organismo funcione bien.